Cuando se trata de hábitos de salud bucal en el hogar, muchas personas consideran el hilo dental como un complemento opcional al cepillado. Si bien es un complemento del cepillado -ya que ambos métodos de limpieza son complementarios- no es exactamente opcional. Al contrario, la mayoría de los dentistas recomiendan utilizar el hilo dental a diario, además de cepillarse los dientes dos veces al día. Aquí hay cinco razones por las que deberías respaldar tu rutina diaria de cepillado con el uso del hilo dental.
Cuidado bucal preventivo
En tu cavidad bucal se pueden encontrar millones de bacterias y otros gérmenes. Por muy bien que cuides tus dientes, siempre existe ese peligro de que las bacterias y los microorganismos queden atrapados entre ellos, sobre todo si no los cuidas cuidando tu dieta y practicando hábitos de higiene bucal adecuados como el cepillado y el uso del hilo dental.
Cuando se hace correctamente, el uso del hilo dental ayuda a eliminar los restos de comida y las bacterias de las zonas a las que el cepillado no puede acceder, impidiendo así que las bacterias se creen colonias de microorganismos en estas zonas. El uso regular del hilo dental también impide que las bacterias se conviertan en placa, que es una capa pegajosa de sustancia amarillenta que mancha y daña los dientes con el tiempo. Juntos, el cepillado diario y el uso del hilo dental forman la base del cuidado bucal preventivo en casa.
Previene la acumulación de sarro
No se necesita mucho tiempo para que la placa se acumule en los dientes. Cuando la placa no se elimina, puede endurecerse y convertirse en sarro. El uso diario del hilo dental ayudará a eliminar la placa de entre los dientes y a prevenir la formación de sarro en la línea de las encías.
Previene el mal aliento
Los restos de comida atrapados entre los dientes y en la línea de las encías pueden contener bacterias que causan un olor desagradable. El uso diario del hilo dental puede ayudar a eliminar el mal olor de la boca, al tiempo que mantiene el aliento fresco y los dientes libres de las antiestéticas partículas de comida.
Más eficaz que el cepillado solo
El cepillado y el uso del hilo dental trabajan al unísono para preservar su bienestar dental. Si sólo te cepillas los dientes pero no usas el hilo dental, es como si lavaras el exterior de tu vaso pero descuidaras las paredes interiores. De hecho, hasta el 35% de la superficie de los dientes se queda sin limpiar cuando sólo te cepillas y no usas el hilo dental. Esto se debe a que las cerdas del cepillo de dientes tienen un alcance limitado. A diferencia del cepillo de dientes, el hilo dental es capaz de desalojar eficazmente la comida y las bacterias que quedan atrapadas en los espacios reducidos entre tus dientes y encías.
Previene las enfermedades de las encías
Desgraciadamente, la placa no sólo mancha tus dientes o tiene un aspecto antiestético. Cuando no cuidas tus dientes, estás permitiendo que la placa se acumule, lo que puede conducir a la enfermedad de las encías. La enfermedad de las encías se refiere a la inflamación e infección de las mismas. Cuando la placa carcome y erosiona lentamente el tejido blando de las encías, se produce lo que se conoce como enfermedad periodontal. Una forma avanzada de la enfermedad periodontal, conocida como periodontitis, puede dar lugar a caries extremas y problemas de endodoncia. Una forma eficaz de disuadir la acumulación de placa es eliminar las bacterias de la base de los dientes -el punto más vulnerable de las encías- mediante el uso del hilo dental.
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