El ruibarbo es una planta perenne que tiene tallos similares a los del apio. El ruibarbo es una verdura, pero a menudo se prepara o se combina con frutas para los postres. El ruibarbo puede comerse crudo, pero debido a su sabor ácido, se suele cocinar y endulzar con azúcar. Se le llama «planta de la tarta» porque uno de sus usos más populares es el de relleno de tartas. Las hojas del ruibarbo no deben comerse nunca, ya que las hojas y las raíces contienen un veneno tóxico llamado ácido oxálico.
La recolección del ruibarbo suele comenzar en abril y mayo y está disponible hasta principios del verano. Cuanto más intenso sea el color rojo de los tallos, más sabroso será. Los tallos más grandes son fibrosos y no tan tiernos como los medianos. Para un almacenamiento adecuado, recorte y deseche las hojas. Los tallos pueden conservarse en el frigorífico, sin lavar y envueltos, hasta tres semanas.
Cómo conservar el ruibarbo
Seleccione tallos jóvenes, tiernos y de color intenso. Recorte las hojas. Lavar los tallos y cortarlos en trozos de ½ a 1 pulgada. En una cacerola grande, agregue ½ taza de azúcar por cada cuarto de ruibarbo. Dejar reposar hasta que aparezca el jugo. Calentar suavemente hasta que hierva y envasar inmediatamente la mezcla de ruibarbo en tarros calientes, dejando ½ pulgada de espacio libre. Eliminar las burbujas de aire. Limpiar los bordes de los tarros. Ajuste las tapas de dos piezas y procese en un baño de agua hirviendo: Pints o Quarts – 15 minutos
Cómo congelar el ruibarbo
Elija tallos firmes, tiernos y bien coloreados. Lave, recorte y corte el ruibarbo al tamaño que necesitará para las recetas. Puede congelar el ruibarbo crudo o escaldarlo en agua hirviendo durante un minuto, enfriándolo rápidamente en agua fría. Envasar en recipientes con o sin azúcar, sellar y congelar.
La Extensión de la Universidad Estatal de Michigan recomienda lavarse siempre las manos antes y después de manipular productos frescos.