Economía de Brasil – panorama

Brasil es la octava economía del mundo, pero se está recuperando de una recesión en 2015 y 2016 que se considera la peor de la historia del país. En 2017, el PIB de Brasil creció un 1%, la inflación cayó a mínimos históricos del 2,9% y el Banco Central bajó los tipos de interés de referencia del 13,75% en 2016 al 7%.

La economía se ha visto afectada negativamente por múltiples escándalos de corrupción que involucran a empresas privadas y funcionarios del gobierno, incluyendo la destitución y condena de la ex presidenta Dilma ROUSSEFF en agosto de 2016. Las sanciones contra las empresas implicadas -algunas de las más grandes de Brasil- han limitado sus oportunidades de negocio, produciendo un efecto dominó en las empresas asociadas y los contratistas, pero creando oportunidades para que las empresas extranjeras entren en lo que había sido un mercado cerrado.

La administración sucesora de TEMER ha implementado una serie de reformas fiscales y estructurales para restaurar la credibilidad de las finanzas del gobierno. El Congreso aprobó una legislación en diciembre de 2016 para limitar el gasto público. El crecimiento del gasto gubernamental había impulsado la deuda pública hasta el 73,7% del PIB a finales de 2017, desde más del 50% en 2012. El gobierno también impulsó proyectos de infraestructura, como las subastas de petróleo y gas natural, en parte para aumentar los ingresos. Otras reformas económicas, propuestas en 2016, pretenden reducir las barreras a la inversión extranjera, y mejorar las condiciones laborales. Las políticas para fortalecer la mano de obra y el sector industrial de Brasil, como los requisitos de contenido local, han impulsado el empleo, pero a expensas de la inversión.

Brasil es miembro del Mercado Común del Sur (Mercosur), un bloque comercial que incluye a Argentina, Paraguay y Uruguay -la pertenencia de Venezuela a la organización fue suspendida en agosto de 2017-. Tras las crisis financieras asiática y rusa, el Mercosur adoptó una postura proteccionista para protegerse de la exposición a la volatilidad de los mercados extranjeros y actualmente está negociando Acuerdos de Libre Comercio con la Unión Europea y Canadá.

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