Hemera era la diosa del día. Fue incluida entre los primeros dioses, las generaciones anteriores a los Titanes y a los Olímpicos. Existen tres versiones diferentes de su árbol genealógico en los escritos antiguos. Según la Teogonía de Hesíodo, el relato que detalla la genealogía de los dioses, Hemera era hija de Nyx (Noche) y Erebos (Oscuridad), dos deidades primordiales nacidas del Caos, el vacío o abismo anterior a la creación. El poeta Báquilides, por su parte, nombró a Nyx como madre de Hemera, pero a Cronos -el dios primordial del tiempo- como su padre. Otra versión de Hyginus afirmaba que Hemera surgió del Caos junto a Nyx, lo que la convertía en hermana de Hemera, no en madre.
Como la Noche y el Día
Ya sea hija o hermana, Hemera siempre estuvo estrechamente vinculada a Nyx, y sus movimientos celestes se utilizaban para explicar el ciclo del día a la noche a los antiguos. Se movían en contrapunto, Nyx se retiraba del cielo cuando aparecía Hemera. Hesíodo las describió acercándose y pasándose la una a la otra, una entrando en una casa mientras la otra partía para pasar por encima de la tierra, sin que la casa pudiera albergar a ambas en su interior.
Consorte y descendencia
En todas las fuentes antiguas, Hemera estaba emparejada con Éter (Luz), tanto su hermano como su consorte. Sin embargo, las fuentes difieren en cuanto a sus hijos. Según una versión, Hemera y Eter dieron a luz a los titanes Gea (Tierra), Urano (Cielo) y Talasa (Mar), mientras que otra versión citaba sólo a Talasa como hija de Hemera y Eter. Otra afirmaba que Urano era su único hijo.
Hemera y Eos
Dadas sus similitudes, algunos textos antiguos asociaban estrechamente a Hemera con Eos, la diosa del amanecer. En algunos casos, las dos diosas eran intercambiables. Filóstrato el Viejo utiliza sus nombres indistintamente al describir una pintura del funeral del rey etíope Memnón, también hijo de Eos. In addition, both Callistratus and Pausanias, cited Hemera as Memnon’s mother in their writings.