A medida que nuestra sociedad y nuestra cultura están más conectadas a través de la tecnología, el uso de auriculares ha aumentado. Los auriculares permiten disfrutar de la música y mantener conversaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento. La facilidad de uso de los auriculares y la movilidad que permiten no se puede exagerar. Esto es especialmente cierto en la actualidad, ya que nuestra sociedad pasa más tiempo con reuniones virtuales y auriculares durante la pandemia de COVID-19. A pesar de la comodidad de los auriculares y de su mayor utilidad, se han planteado cuestiones sobre la seguridad de su uso. Existe un uso saludable de los auriculares; sólo hay que saber cuáles son los niveles de sonido seguros y cuándo hay que descansar de los auriculares.
¿Cómo provoca el sonido la pérdida de audición?
¿No se supone que el sonido es una herramienta de comunicación y de conocimiento de nuestro entorno? Sí, el sonido es un modo de comunicación esencial que también nos orienta hacia nuestro entorno; sin embargo, el oído interno es muy sensible al equilibrio del sonido que percibe. Hay miles de células en los oídos, algunas de las cuales tienen pequeñas estructuras parecidas a pelos, llamadas células ciliadas, que se encargan de transmitir el sonido desde los oídos hasta el cerebro, donde se sigue procesando. El exceso de sonido puede causar daños permanentes en estas células, lo que interrumpe el mecanismo de transmisión del sonido. El daño también puede producirse a través de la conexión entre las células ciliadas y las células nerviosas, que puede verse interrumpida por el exceso de sonido, aunque las células ciliadas sigan siendo normales. En resumen, una cosa está clara: el sonido demasiado alto es perjudicial.
¿Qué volumen es demasiado alto?
Los CDC tienen información detallada sobre varias experiencias cotidianas y el volumen, o nivel de decibelios (dB), asociado a ellas. Una de las cosas importantes que hay que tener en cuenta al considerar el uso de auriculares es que los dispositivos personales de escucha están sintonizados a un volumen máximo de alrededor de 105 a 110 dB. Como referencia, la exposición a niveles sonoros superiores a 85 dB (equivalentes a los de un cortacésped o un soplador de hojas) puede causar posibles daños en el oído con una exposición de más de dos horas, mientras que la exposición a un sonido de 105 a 110 dB puede causar daños en cinco minutos. Es poco probable que un sonido de menos de 70 dB cause daños significativos en los oídos. Es importante saber esto, porque el volumen máximo de los dispositivos de escucha personales está por encima del umbral en el que se producen daños (tanto en niños como en adultos). Es importante que, como oyente, sea consciente de que la mayoría de los dispositivos pueden, de hecho, utilizarse de forma perjudicial. En última instancia, los dispositivos personales de escucha deben ser cómodos para el oyente.
¿Cuánto tiempo es demasiado?
Además del volumen, la duración de la exposición al sonido es un factor importante que contribuye a posibles daños en el oído. En pocas palabras, los sonidos más fuertes tienen el potencial de causar más daño con menos exposición. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) obliga a los empresarios a ofrecer protección auditiva a los empleados con una exposición media de 85 dB durante más de ocho horas. Aunque esto parece mucho tiempo, el uso de auriculares a niveles de sonido ligeramente superiores puede causar daños en menos de una hora, y es fácil imaginar que se escuche música con auriculares durante una hora o más. Es importante destacar que escuchar a un nivel cómodo debería ser seguro durante una cantidad ilimitada de tiempo, aunque es esencial equilibrar la duración del uso con la intensidad de la exposición.
Sugerencias para una escucha segura
Nuestros oídos pueden resultar dañados por el exceso de sonido, y la combinación del exceso de nivel de sonido y la duración de la exposición contribuye a posibles problemas auditivos. Estas son algunas sugerencias para tener unos hábitos de escucha saludables.
- Sea consciente del tiempo que lleva escuchando y del volumen del sonido.
- Tome descansos después de sesiones de escucha prolongadas, y asegúrese de escuchar a un nivel cómodo.
- Esté preparado. Si va a asistir a un evento en el que es probable que haya un ruido fuerte prolongado (como un concierto o un evento deportivo), lleve tapones para los oídos o auriculares. Existe una gama de dispositivos que ofrecen protección ante una situación potencialmente perjudicial, desde simples tapones de espuma para los oídos, pasando por auriculares con propiedades de cancelación de ruido, hasta moldes para los oídos personalizables hechos por un audiólogo.
- Por último, no dude en hablar con un audiólogo u otorrinolaringólogo sobre cualquier pregunta que tenga sobre el uso de auriculares o los niveles de sonido seguros. La salud auditiva es importante y compleja, y podemos ayudarle a tomar medidas para proteger sus oídos mientras utiliza auriculares.