Viajemos a una isla con un idioma propio y maravilloso, con personalidad, autenticidad y frescura que se encuentra en medio del mar Caribe. Suena difícil, ¿verdad? Sin embargo, si te susurráramos al oído «Cuba», probablemente te darías cuenta de que esta increíble isla caribeña encaja a la perfección con todos los criterios mencionados.
Su gente es cálida, acogedora y tiene un gran entusiasmo por la vida, siendo uno de sus rasgos más distintivos su forma específica de hablar el español, que, coloquialmente, se conoce como expresiones cubanas o cubanismos. Palabras, modismos o pequeñas frases del castellano que los cubanos defienden con vehemencia como parte de su particular visión del mundo. Pero antes de echar un vistazo a sus 10 expresiones más divertidas y peculiares, conozcamos un poco su rica historia y cómo ésta ha influido en su peculiar forma de utilizar la lengua cervantina.
Un poco de historia
Habiendo sido habitada por pescadores migrantes de Centroamérica y otras comunidades nómadas de la desembocadura del río Misisipi durante más de diez mil años, Cuba fue luego colonizada por España a través del descubrimiento de América (1492), lo que permitió a los españoles forjar su propia identidad junto a los nativos locales. Una cosa es segura: los colonos no tenían previsto cruzar el océano Atlántico en viejos galeones de madera con el objetivo de intercambiar ideas y conversar con los lugareños. Los objetivos principales eran imponer las tradiciones, expandir el imperio y saquear los recursos, siendo la enseñanza de la lengua, la cultura y las tradiciones en cada asentamiento una especie de daño colateral secundario, por expresarlo de forma más coloquial. Fue así como, a lo largo de los siglos, el español fue calando lenta pero inexorablemente en la cultura, convirtiéndose en un excelente vehículo de unión de todas las generaciones de criollos, indios y mestizos, que convivieron bajo la misma bandera del imperio español en todo lo que hoy se conoce como Centroamérica, el mar Caribe y Sudamérica.
En posesión de la Corona española durante más de 400 años, fue tras su independencia en 1898 y su posterior tratado con Estados Unidos cuando Cuba se dio a conocer al resto del mundo. Décadas después, tras la revolución cubana, el país se vio inmerso en un turbulento régimen militar, que se extendió por el país durante años por la influencia de la ideología rusa. Podría concluirse que el largo periodo de reinado español, junto con la influencia de Estados Unidos y la injerencia de Rusia en las últimas décadas, ha dado lugar a un idioma español rebosante de palabras procedentes de una mezcla diversa de esas tres lenguas en particular (aunque también hay influencias moderadas del francés y menos aún del portugués) y sus respectivas pronunciaciones.
Otro aspecto que contribuyó al desarrollo histórico de Cuba fue la llegada masiva de esclavos africanos. Como la población autóctona fue exterminada casi en su totalidad al inicio de la conquista, fue necesario importar mano de obra barata. Los galeones iban cargados de esclavos cuyo objetivo era construir y levantar ciudades, iglesias, puentes y fortalezas que protegieran las colonias de los barcos y las tropas de otros imperios coloniales (como el holandés o el inglés). De hecho, hoy en día, en todos y cada uno de los pueblos cubanos siguen existiendo comunidades afrocubanas derivadas de diversos países africanos.
Sistema educativo cubano
Aunque es fácil pensar en Cuba como un país empobrecido, cabe destacar que en realidad es uno de los países con mayor tasa de escolarización del planeta. La gratuidad y universalidad de su sistema educativo (desde la escuela primaria hasta la universidad), su dedicado esfuerzo a la formación profesional y el fuerte impulso a la promoción de la cultura en todos los niveles gubernamentales han sido las principales causas de la alta tasa de alfabetización de la población y de su excelente conocimiento general de la cultura.
La carencia de materiales y recursos humanos que ha tenido Cuba en las últimas décadas en el ámbito económico es, sin duda, un factor a tener en cuenta a la hora de estudiar la forma en que sus habitantes se expresan en español. A pesar de ello, en el país hay muchos intelectuales capaces de producir una literatura aguda, profunda y de gran calidad.
Las expresiones locales más comunes que utilizan los cubanos a la hora de expresarse se pueden identificar en la forma de conjugar los verbos, la concordancia de género y número, los famosos rellenos o la inversión de estructuras oracionales complejas. Otro aspecto a destacar es que, en muchos casos, la corrección de la sintaxis tipográfica de los textos oficiales y profesionales (como, por ejemplo, los documentos médicos o de la administración pública) se deja exclusivamente en manos de los correctores de programas informáticos. Esto significa que, al ser nuestra lengua tan rica, diversa y llena de variantes, es prácticamente imposible realizar dicho proceso con una máquina. Esto hace imprescindible recurrir a un lingüista o corrector profesional para el trabajo.
También tiene mucho que ver el impacto negativo que han tenido los servicios de mensajería de texto para teléfonos móviles en todo el mundo. La inmediatez de las respuestas y la falta de control sobre las convenciones de escritura más esenciales a la hora de intercambiar mensajes han hecho que, sobre todo los jóvenes, empiecen a aceptar como norma los errores gramaticales graves en cuanto a sintaxis y ortografía.
Características del castellano en Cuba
Al ser en gran medida similar al español que se habla en las Antillas y otros países de su entorno, sus mínimas diferencias se basan en ciertos aspectos léxicos y fonéticos. También hay que tener en cuenta que dentro de una misma isla existen expresiones culturales diferentes según la zona en la que te encuentres, pero sin llegar al nivel de ser un verdadero dialecto. La principal diferencia suele darse entre las zonas occidentales (con un lenguaje más moderno, dinámico y actual) y las zonas orientales de la isla (donde se habla un español más tradicional y conservado). Además de la ubicación, también influyen otros factores como la edad y el sexo.
Entre los rasgos generales más comunes de los cubanismos están:
- Pronunciación de la letra «S» como si fuera una «J». Un ejemplo de esto sería la palabra «casco».
- Asimilación de la «R» por la consonante que le sigue dentro del orden de esa palabra en particular. Un ejemplo de esta norma es la palabra ‘argolla’ .
- Sustitución de la letra «R» por la letra «L». La palabra ‘amor’ es uno de los ejemplos más universales de esta pronunciación .
- Uso de los pronombres personales (yo, tú, él, ella) en cualquier situación o contexto, posiblemente por la influencia del inglés, y el predominio del uso del pronombre informal de ‘tú’ como forma de rebelarse contra las normas, uno de los rasgos más tradicionales del pueblo cubano.
- Evitar el uso del pronombre de segunda persona del plural (vosotros).
- Vocabulario. Sin duda, este aspecto del idioma representa la mayor cantidad de variaciones. El estilo de vida cubano, su afición al placer, a la fiesta y a todo lo relacionado con el ámbito social han dado lugar a una enorme cantidad de ricas y novedosas expresiones culturales a lo largo de los siglos.
Las calles de La Habana respiran vida
El célebre y reconocido intelectual habanero Argelio Santiesteban explicaba hace varios años en diversas ruedas de prensa protagonizadas por capitales europeas que «el español en Cuba forma parte de un esfuerzo colectivo y cotidiano que hacen los cubanos por encontrar al artista que todo ser humano lleva dentro». Ingenioso, vivaz y lleno de las alegrías de la primavera, el cubano medio aborda la vida desde el punto de vista de la vida en la calle, prosperando en el contacto con su entorno social. «La metáfora es sin duda una de nuestras fortalezas».
La verdad es que las palabras y frases que utiliza el cubano medio albergan una enorme cantidad de tradiciones, humor, mitos y profundos sentimientos populares. Hay que destacar que, si es cierto que esto es una característica intrínseca de cualquier lugar del planeta, entonces Cuba ha alcanzado cotas inimaginables, y muy probablemente sea una de las comunidades más inteligentes e inventivas del mundo en este sentido.
Por ejemplo, a las personas poco avispadas se les pide «no tirar piedras al Morro» en referencia a la lejanía y altura de la construcción que se encuentra al otro lado de la bahía de La Habana, mientras que para los que están a punto de sufrir un grave desastre se dice «están en el pico de la piragua». Los eufemismos también tienen una influencia especialmente significativa en la cultura cubana. Algunos ejemplos son la forma de referirse a la gripe (‘la cariñosa’) o a la muerte (‘ir a vivir el reparto bocarriba’).
Entre los refranes más comunes hay muchas versiones y adaptaciones de refranes tradicionales castellanos. Frases cortas y ágiles con doble sentido que, durante siglos, han conservado el saber popular más antiguo y arraigado.
De la cultura más sofisticada a los instintos más básicos
Diversos estudios demuestran que, en las últimas décadas, se ha producido una progresión gradual hacia la igualdad en términos de vocabulario y expresión entre las élites cubanas y el pueblo llano, hecho que ha sido celebrado abiertamente por las autoridades nacionales. La urbanización y reconstrucción de las ciudades, la movilidad por motivos laborales o sociales que experimenta cualquier persona en el país, el sistema educativo estandarizado o el lento pero constante proceso de creación de un tejido industrial en las zonas más rurales, junto con otros factores como la centralización administrativa o la falta de diversidad en los medios de comunicación, han contribuido a una uniformidad genérica que se ha transmitido a todos los cubanos. Según Argelio Santiesteban, el citado lingüista cubano: «A pesar de esta estandarización, la jerga cubana no ha sufrido ninguna pérdida, ya que se habla en todas partes, desde los palacios hasta los burdeles, o desde el paseo marítimo hasta las reuniones de los partidos políticos.
Además, Cuba es la luz, la risa, la transparencia, la ligereza de la vida, la franqueza y la sinceridad de los corazones abiertos. Su gente lo demuestra a través de su propia versión del español. No hay lugar para la sobriedad, el respeto, el decoro o los aires de grandeza, ya que se habla en voz alta en las calles de Cuba de la forma más vibrante y espiritual. Almas que buscan la conexión con otras almas, sin tiempo para pensar en otra cosa que no sea la emoción. Igualitarismo en todo el sentido de la palabra.
Sin embargo, cabe destacar que hay personas que no son partidarias de lograr la igualdad total, al menos en este aspecto cultural. Algunas formas respetuosas de dirigirse (sobre todo a las personas mayores o a las autoridades), el uso de palabras coloquiales en situaciones difíciles o delicadas o la creciente tendencia entre los jóvenes a confundir la confianza con la falta de respeto han hecho que, por primera vez en un tiempo, varios intelectuales se manifiesten y pidan más control y medidas a tomar.
10 expresiones o cubanismos más populares y divertidos
A pesar de haber dejado fuera cientos de expresiones, aquí están las que consideramos algunas de las frases más graciosas que se utilizan en la jerga cubana actual:
- Asere ¿Qué volá? – ¿Cómo te va? ¿Cómo te va amigo?
- Ando a la mi amor – Sinónimo de ‘estar relajado’ y ‘despreocupado’. También significa estar desnudo.
- Coger botella – Hacer autostop.
- Irse pa’l yuma – Literalmente es viajar a Estados Unidos, pero en tiempos más recientes se ha utilizado como sinónimo de ‘viajar al extranjero’ a cualquier país. La palabra ‘yuma’ también se utiliza como sufijo apreciativo para referirse a la gente de Estados Unidos.
- ¡Sirvió Rodríguez! – Se trata de un ingenioso juego de palabras que utiliza la afirmación española ‘sirvió’ y el nombre del famoso poeta cubano Silvio Rodríguez. Se utiliza para mostrar entusiasmo por algo que ha salido a la perfección o por un acuerdo para quedar con los amigos, y la palabra ‘sirvió’ puede sustituirse por la palabra ‘jugó’.
- Tirar un cabo – No se trata de lanzar una colilla encendida a alguien, sino todo lo contrario; esta expresión significa simplemente echar una mano a alguien. Por ejemplo, puedes ‘tirarle un cabo a tu amigo en la mudanza’, o ayudar a alguien en un examen o cuidar de sus hijos. Si estás en Cuba y se te pincha una rueda o se te estropea el coche, puedes decir al primer cubano que pase «Socio, hazme el favor y tírame un cabo con el carro».
- Eres un punto – Término peyorativo utilizado en Cuba para referirse a personas inocentes que son fácilmente «engañadas» o «estafadas». También se puede utilizar para cuando alguien es engañado por su pareja o para referirse a personas que son extremadamente honestas y de buen corazón.
- Las tengo a pululú – Comúnmente utilizado por los hombres para presumir de que se acuestan con diferentes mujeres.
- Camagüey Completo – Significa que algo se ha terminado o ha llegado a su fin, por ejemplo para referirse a la finalización de una tarea o trabajo.
- «…¡ARRIBA DE LA BOLA!» – Estar a la última y al día de las últimas noticias o tendencias. Ser el más grande.
Estos cubanismos son ejemplos de cómo una comunidad indomable de personas, acostumbradas a expresarse sin miedo a ser juzgadas, hablan el idioma español y le dan vida. Frases únicas, de las que sólo hemos mostrado 10 de las más interesantes y divertidas, son sólo una pequeña muestra de la forma de hablar de esta animada comunidad caribeña.