Miércoles, 9 de octubre de 2017 (HealthDay News) — Los bañistas frecuentes de sauna podrían estar potenciando su salud cardíaca mientras sudan, según sugiere una nueva investigación.
Estudiando a más de 1600 hombres de mediana edad en Finlandia, los investigadores descubrieron que los que tomaban baños de sauna entre cuatro y siete veces a la semana reducían su riesgo de presión arterial alta a casi la mitad, en comparación con los bañistas de sauna de una vez a la semana.
«Los baños en la sauna pueden disminuir la presión arterial sistémica a través de diferentes mecanismos biológicos», dijeron el investigador del estudio Jari Laukkanen, profesor de la Universidad de Finlandia Oriental, y sus colegas.
En la sauna, la temperatura del cuerpo aumenta, ensanchando los vasos sanguíneos. Con el tiempo, esto parece mejorar la función de la capa interna de los vasos sanguíneos, explicaron los investigadores. Los baños de sauna también eliminan líquido del cuerpo a través de la sudoración, y relajan el cuerpo y la mente, añadieron los investigadores.
El equipo de investigación utilizó datos de seguimiento de los hombres durante una media de 22 años. Durante ese tiempo, alrededor del 15 por ciento de los participantes desarrollaron hipertensión arterial.